El
sábado, día 1 de junio, es víspera del Corpus Cristi. Desde el medio
día el tráfico se reorienta. Varias calles se llenan de sal. En la
tarde-noche distintos colectivos, clubes y centros repetirán un año
más una tradición secular. Esa sal, debidamente coloreada, se
convertirá en obra de arte efímera, porque en el mediodía del
domingo será pisada por los asistentes a la ceremonia de la procesión
religiosa que recorre estas calles. Luego los servicios de limpieza
harán desaparecer los restos. |